“El intercambio de información sanitaria conducirá a una atención más eficiente”

La salud ha sido la gran protagonista en los últimos años debido a la pandemia de la Covid-19, y su tratamiento ha experimentado cambios en las políticas europeas. Laura Sesma, líder del Área de Salud de Zabala Innovation, analiza en esta entrevista la perspectiva con la que se aborda en la UE o sus principales programas de financiación, entre otros aspectos de actualidad.

¿Ha marcado la pandemia un antes y un después en la manera de abordar la salud?

La pandemia ha tenido un impacto enorme en las políticas de salud incluyendo los programas europeos de colaboración como Horizon Europe, en los que se ha puesto de manifiesto la necesidad de estar preparados a nivel europeo e internacional para su gestión. Las pandemias no entienden de fronteras entre países y por tanto necesitan actuaciones coordinadas y un trabajo conjunto desde todos los puntos de vista. También se ha visto la importancia que las enfermedades infecciosas, que se creían en cierta manera controladas, pueden tener en la salud; y su impacto y relación no solo con las enfermedades no transmisibles y las crónicas, sino también a nivel global como otros factores como la salud animal o el medioambiente que pueden llegar a crear nuevas alertas sanitarias mundiales.

La salud mental será un área que se habrá relanzado…

Ya antes de la pandemia de la Covid-19, la salud mental en la población europeo era motivo de enorme preocupación por su grave impacto socioeconómico. Datos de los informes bianuales de 2018 ‘Health at a Glance: Europe’ ponían de manifiesto que los problemas de salud mental afectan a unos 84 millones de personas en toda la UE. Los costes totales de las enfermedades mentales se estiman en más del 4 % del PIB (más de 600.000 millones de euros) en los 28 países de la UE. Y estos datos se han visto agravados, como se refleja en el informe de 2020, por la pandemia y la posterior crisis económica que ha generado mayores niveles de estrés, ansiedad y depresión. Los jóvenes y los grupos con menores recursos son los que corren un mayor riesgo, por lo que se están desarrollando políticas y acciones conjuntas para tratar de mejorar la gestión de la salud mental en Europa y de prevenir el suicidio.

¿Qué otras carencias sanitarias ha dejado al descubierto la pandemia?

Lo que ha quedado más patente tras la pandemia es la necesidad de una mayor coordinación entre los Estados miembros durante una crisis sanitaria; una mayor capacidad a escala de la UE para prepararse frente a crisis sanitarias y combatirlas; y una mayor inversión en los sistemas sanitarios para garantizar que están preparados para afrontar los desafíos del mañana. Y además de estas carencias sanitarias, la pandemia ha dejado al descubierto la necesidad de hacer frente a la desinformación en situaciones que afecten a la salud global.

¿Y qué fortalezas ha evidenciado?

La capacidad de resiliencia y de respuesta conjunta basada en la solidaridad a nivel europeo. Los Estados miembros se apoyaron mutuamente, prestando ayuda donde más se necesitaba con personal y equipos médicos especializados, compartiendo el material médico y en la repatriación de los ciudadanos europeos durante la crisis.

Y hay que resaltar la estrategia común que se diseñó para obtener vacunas seguras contra la Covid-19, coordinar las estrategias para la realización de pruebas y facilitar el suministro de equipos médicos y de protección en toda Europa. Ha sido un hito sin precedentes a nivel europeo, que debe servir como ejemplo de colaboración transfronteriza.

Cuál es la actitud de la UE ante la salud: ¿se ha convertido en un tema prioritario o todavía no tiene el peso que se merece?

La UE siempre ha considerado clave el tema de la mejora de salud de sus ciudadanos buscando sistemas de salud que sean resilientes, pero se ha enfrentado al problema de la fragmentación y diversidad de sistemas de salud tanto a nivel europeo como a nivel nacional, que dificultan esas estrategias comunes a nivel europeo. De ahí que ahora se haya diseñado un nuevo programa de salud pública mucho más ambicioso que los anteriores, EU4Health. Esta iniciativa busca invertir en la creación de reservas de suministros médicos en caso de crisis; crear una reserva de personal y expertos en el ámbito de la salud que pueda movilizarse para prevenir o combatir crisis sanitarias en la UE; formar a profesionales sanitarios para su despliegue en toda la Unión; aumentar la vigilancia de las amenazas para la salud; y mejorar la resiliencia de los sistemas sanitarios para garantizar mejores resultados para todos en materia de salud.

¿Cuáles son los programas de financiación europeos más importantes en materia de salud?

El más importante es Horizon Europe, con la financiación de los grandes retos de salud dentro del Pilar 2, que es el clúster de Salud; también la Misión Cáncer, o el ya mencionado EU4Health. Tampoco hay que olvidar los partenariados que se están poniendo en marcha como EDCTP3 o IHI, ni otras oportunidades de participación en el pilar 1 enfocado a ciencia básica. En el pilar 3 se busca solucionar retos tecnológicos y científicos en el área desde el EIC Pathfinder.

¿Tiene ahora la salud una mayor interrelación con el medioambiente?

Cada vez más. La importancia del medioambiente en la salud cada vez se hace más patente, así como la necesidad de políticas que tengan en cuenta el impacto de la contaminación ambiental en las enfermedades crónicas y que permitan abordar una estrategia global de cara al ciudadano. De hecho la pandemia ha dejado muy claro cómo el cambio climático y el impacto en las especies pueden tener grandes consecuencias en la salud, por lo que cada vez se busca más estudiar esa interrelación con el medioambiente de manera más holística.

¿Y cómo afecta la digitalización al ámbito de la salud?

Es un tema crítico a nivel mundial, y la UE lo ha establecido como prioritario en todas sus políticas y estrategias en los últimos años. El potencial impacto del uso de herramientas digitales para mejorar la calidad asistencial de los ciudadanos es enorme, pero se enfrenta a numerosas barreras y retos desde el punto de vista de tecnologías, infraestructuras y marcos legales, por lo que se quiere abordar desde Horizon Europe. La digitalización del sistema sanitario, la necesidad de financiar la salud como una inversión y no como un gasto, y las posibilidades que la UE pueda tener de liderar un proyecto sanitario cohesionado son claves para lograr ese cambio de gobernanza en los modelos de salud.

¿El intercambio de datos en la UE funciona?

Sí, además se acaba de lanzar un espacio europeo de datos sanitarios que se irá implantando gradualmente en los próximos años. Se trata de una base de datos interconectada que pretende facilitar el acceso a la información sanitaria de los pacientes y garantizar la continuidad de la atención, incluso cuando se encuentren en otro país comunitario. El intercambio de información sanitaria conducirá a una atención más eficiente de los pacientes y a una mejor capacidad de diagnóstico. También ayudará a la investigación científica y a las empresas europeas a fabricar medicamentos, y crear dispositivos y servicios sanitarios más adaptados. Por último, un mayor intercambio de datos permitiría elaborar políticas mejores y con más información. Sobre la base de la actual Directiva sobre Asistencia Sanitaria Transfronteriza, los Estados miembros colaboran a través de una red voluntaria que conecta a las autoridades nacionales responsables de la sanidad electrónica. Y la Comisión Europea creó la infraestructura MyHealth@EU para facilitar el intercambio transfronterizo de datos sanitarios.

¿Cómo ha crecido el Área de Salud de Zabala Innovation? ¿Ha cambiado su enfoque?

Es un equipo formado por siete personas que ha ido creciendo en los últimos años, tanto en proyectos presentados como en los financiados. Nosotros damos apoyo a toda la empresa en la estrategia y presentación de proyectos relacionados con el área en todos los programas asociados. Además, vamos como socios tanto en el apoyo en la gestión como en las actividades de comunicación y difusión en diferentes proyectos financiados en Horizonte 2020 y Horizon Europe: HIVACAR, DocTis y SPIOMET4health de H2020 y RBDCOV en HE.

Ha cambiado el enfoque porque hemos pasado de apoyar en la presentación y no ir de modo habitual como socios, a posicionarnos como un socio estratégico en los proyectos para elaborar las estrategias de difusión y comunicación y lanzamiento de la estrategia de explotación en fases anteriores a llegar al mercado, apoyando en ocasiones al coordinador en tareas específicas de la gestión administrativa del mismo.

Y para terminar, ¿a qué desafíos tiene que hacer frente el área que lideras?

El principal desafío en esta área, que es común a todas las áreas de HE, es la enorme competitividad de las convocatorias, que tienen unos ratios de éxito que no suelen superar el 10-12% en general. La UE no quiere cerrarse a abordajes diferentes para los retos que quiere apoyar y en muchas ocasiones las convocatorias son muy amplias y piden tratar muchísimos temas, lo que exige al consorcio ser realmente claro y tener una idea innovadora explicada con todo el detalle para conseguir abordar esos retos.

Los retos del área vienen también por los diferentes temas que se tratan, más relacionados con la investigación clínica, traslacional, epidemiológica, ética, ambiental y socioeconómica que incluya además ciencias regulatorias. Así que el reto de involucrar a todos los actores que pueden tener un papel clave en el cuidado de la salud desde todos los puntos de vista es enorme, teniendo en cuenta que estamos ante temas con una implicación ética fundamental.

El acceso al mercado es diferente, porque se tiene que tener en cuenta a los sistemas de salud, el reembolso, la evaluación de tecnologías sanitarias, la estrategia regulatoria… Porque al final, todos queremos que los sistemas de salud sean públicos, ofrezcan servicios de calidad y que no existan inequidades.

Si quieres conocer mejor el trabajo del Área de Salud de Zabala Innovation, ¡no te pierdas este vídeo!

• #Horizon Europe
• #salud