Digital

La transformación digital ha emergido como un fenómeno fundamental que ha redefinido la forma en que las sociedades, empresas y gobiernos operan en todo el mundo, y Europa no ha sido una excepción a esta revolución tecnológica. En la última década, Europa ha experimentado un impacto significativo debido a la adopción masiva de tecnologías digitales en diversos sectores y ello se refleja en las grandes políticas europeas y programas de financiación tanto nacionales como europeos.

La transición digital europea va a permitir aprovechar las tecnologías digitales no solo para garantizar un flujo óptimo de información, sino también para impulsar la innovación, la competitividad y el progreso social. Los aspectos clave de esta transición incluyen la innovación digital, la mejora de las infraestructuras digitales, el fomento de una economía basada en el dato, la mejora de las habilidades y capacidades digitales y el refuerzo de la autonomía y liderazgo de Europa en las normas digitales mundiales.

El área digital europea

Europa necesita seguir impulsando la doble transición verde y digital de los últimos años, abarcando de una manera transversal aspectos sociales, tecnológicos, ambientales, económicos y políticos. Para ello, una condición imperativa es un mayor compromiso de la sociedad para instigar los cambios necesarios indispensables para el logro de estas transiciones.

Sectores como el cloud, donde grandes empresas de terceros países copan la mayor parte de cota de mercado, hacen ver la necesidad de invertir y fomentar la transferencia de conocimiento europeo a mercado. En este sentido, el apoyo público en forma de inversión tecnológica y el fomento de la I+D+i europea es una de las principales claves a la hora de desarrollar tecnologías propias europeas que nos permitan garantizar nuestra autonomía e independencia digital respecto a terceros países a la vez que reforzamos la competitividad de nuestro tejido empresarial.