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ESTRATEGIA DE INNOVACIÓN

Innovar con inteligencia

Estrategia de innovación
Juan Cristóbal García

Juan Cristóbal García

Consultor senior en Estrategia de Innovación

La mayoría de los artículos y libros sobre innovación se centran en las experiencias de éxito de los líderes de mercado. Es lógico, puesto que a todos nos atrae aprender qué le pasó a Nokia o Kodak, como irrumpe Tesla en el mercado, o cómo Procter & Gamble organiza su sistema de Innovación Abierta. Pero esos destellos nos deslumbran y nos impiden ver lo que hay a los lados: cuando uno va al supermercado encuentra muchas marcas de galletas, y pese a que líder sólo hay uno, rentables hay unos cuantos. Así pues, habrá que fijarse en las estrategias que sigue el segundo, el tercero o el quinto de cada sector.

Uno de los objetivos de toda empresa es perdurar en el tiempo y la innovación es una herramienta clave para lograrlo. Es decir: el objetivo es “perdurar” y no necesariamente ser “el líder”, porque al fin y al cabo hay medallas olímpicas para tres, pero todos los demás compiten. Para algunos atletas llegar segundo o tercero es un desastre, pero para otros ser octavo es un fantástico premio.

En una empresa industrial, en su modo de operación habitual, el presupuesto para innovar saldrá del margen bruto: cuanto más margen bruto, más dinero puede haber disponible para I+D, y si el margen bruto es pequeño entonces será necesario contar con financiación externa. Pero si nuestra empresa es, por ejemplo, la quinta en el sector es probable que el margen bruto de los líderes de mercado sea dos o tres veces superior a nuestro margen bruto. Por tanto, los líderes seguramente dispongan de dos o tres veces más dinero para I+D y eso podría significar que se distancien aún más en el futuro.

Al final, la pregunta será si nuestros productos están en condiciones de competir en el mercado, aunque el líder disponga de mucho más dinero para innovar que nuestra empresa, y también si nuestro nuevo producto proporcionará margen de beneficio suficiente pese a tener menos dinero disponible para innovación.

Factores clave en la estrategia de innovación

A la pregunta de cuánto esfuerzo en innovación debemos hacer, desde luego parece que un gasto escaso no es la respuesta. Pero la buena noticia (o la mala, según se mire) es que la innovación es compleja, y no se rige por la fuerza bruta: se trata de gastar mejor y no de gastar más. Algunos factores clave son:

  • Priorizar la cartera de proyectos de I+D: ¿en qué proyectos nos centramos?, ¿cuáles son las actividades el núcleo del negocio actual?, ¿cuáles son adyacentes?, ¿cuáles son transformacionales?, ¿qué presupuesto asignamos? Una buena norma es poner la mayor parte de presupuesto en actividades en el núcleo del negocio actual, una parte menor en actividades adyacentes, pero sin olvidar también que necesitamos una estrategia para las actividades transformacionales.
  • Desarrollar el poder de la colaboración: con proveedores, pero también con competidores y más allá de las fronteras del sector industrial: ¿qué parte de la cartera de proyectos haremos internamente?, ¿qué parte haremos en colaboración?, ¿qué parte haremos gracias a alianzas?, ¿innovamos con los clientes?, ¿cómo trabajamos en colaboración?, ¿lo podemos hacer mejor?
  • Valorar si hace falta corporate venturing y estudiar la capacidad real de impactar en el modelo de negocio de la empresa, más allá de tendencias y modas.
  • Establecer procesos y estructura orientados a innovar con calidad y agilidad, adaptados a la realidad de nuestra empresa.
  • No gastar dinero ni esfuerzo en vano: eficacia y eficiencia en la gestión de la I+D, estrategia que se implementa y se revisa, ser exigentes en la selección de los proyectos, en la selección y gestión de los socios, y en el seguimiento de los proyectos; matar algunos proyectos a tiempo, analizar los procesos internos de trabajo, velocidad en el desarrollo…
  • Y, por supuesto, establecer una cultura de innovación: 15% a 20% de tiempo del CEO dedicado a innovación, seguimiento de la innovación en el Comité de Dirección y una estrategia de innovación bien afinada y alineada y fruto de una buena reflexión.

Por tanto, lo importante es cómo innovamos: ¿somos eficientes y eficaces en nuestra innovación y en sus procesos?, ¿sabemos qué hacer para que nuestra empresa siga siendo competitiva en el futuro?, ¿cómo organizamos nuestra I+D?, ¿estamos innovando en servicios?, ¿estamos trabajando en nuevos modelos de negocio?, ¿hacemos transformación digital o más bien sólo digitalización?

Seguramente el líder de mercado tenga el dinero y la obligación de invertir en todas y cada una de las tecnologías clave, pero muchos de sus competidores no pueden invertir en tantas líneas. Pero también hay algo mágico en ello: el líder del mercado probablemente será más ineficiente porque tiene que atender más frentes, tiene menos posibilidades de hacer buenas alianzas, tiene más riesgo cuando se equivoca, y en ocasiones es más lento y conservador.

En Zabala Innovation trabajamos contigo para lograr que tu empresa tenga una estrategia de innovación real, a medida, que funcione y dé resultado. Porque una empresa con una buena estrategia de innovación, bien aplicada y con la alta dirección implicada en la innovación, si lo acompaña con la cantidad de esfuerzo adecuada y talento, tendrá los elementos clave para tener éxito y seguir compitiendo en los próximos 5 o 10 años. Y quien compite, gana.

Persona experta

Juan Cristóbal García
Juan Cristóbal García

Sede de Pamplona

Consultor senior en Estrategia de Innovación

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