Cambio climático y participación ciudadana

Desde su adopción, en septiembre de 2021, las cinco misiones de la UE, enmarcadas en el programa de financiación de la I+D+i Horizon Europe, ponen el foco en la participación ciudadana como uno de los instrumentos para alcanzar sus objetivos. La misión de Adaptación al cambio climático – cuyo objetivo es apoyar al menos a 150 regiones y comunidades europeas para que sean resistentes al cambio climático de aquí a 2030 – no es una excepción. En su ámbito, es un requisito para cada región y comunidad participante garantizar la implicación de la ciudadanía en todas sus fases, por lo que distintas instituciones dedican muchos esfuerzos y recursos al compromiso cívico. Pese a ello, el apoyo ciudadano fue mencionado como un reto por el 38% de los firmantes de la Carta de la misión, según un reciente análisis de la Comisión Europea.

En los dos años transcurridos desde su lanzamiento, en el marco de la misión se han llevado a cabo tres acciones fundamentales: la ejecución de sus convocatorias; el desarrollo de MIP4Adapt, la plataforma destinada a ayudar a las autoridades regionales y locales europeas a preparar y planificar su transición hacia la resiliencia climática; y la Carta de la misión, ratificada por más de 300 administraciones regionales y municipales (entre ellas, en España, 14 Comunidades Autónomas), más del doble del objetivo fijado inicialmente.

Aunque estos hitos son prueba de su avance, “las acciones básicas de la misión solo cubren la punta del iceberg: la integración de la adaptación al cambio climático en un gran número de programas, líneas de financiación y otras acciones sigue siendo una tarea importante para que la misión alcance su objetivo”, según Bruselas. Una de las conclusiones de su profundo análisis es la necesidad de concebir la innovación como “un ejercicio continuo de aprendizaje y generación de conocimiento para apoyar la toma de decisiones y el compromiso cívico”.

Para lograr un compromiso cívico eficaz durante la ejecución de un proyecto, debe adoptarse un enfoque participativo de múltiples actores desde la fase de preparación de la propuesta. Lo que, a su vez, está directamente relacionado con la integración, desde el principio del proyecto, de expertos en Humanidades y Ciencias Sociales, entre otras áreas. En este sentido, la misión de Adaptación al cambio climático ha desarrollado actividades e iniciativas destinadas a incrementar la participación ciudadana.

Convocatorias y herramientas

De esta forma, los coordinadores de las propuestas que se presenten en las próximas tres convocatorias de Horizon Europe en este ámbito (HORIZON-MISS-2023-CLIMA-01-01: Testing and demonstrating transformative solutions increasing climate resilience of the agriculture and/or forestry sector; HORIZON-MISS-2023-CLIMA-01-02: Testing and demonstrating transformative solutions to protect critical infrastructure from climate change, mainstreaming nature based solutions; HORIZON-MISS-2023-CLIMA-01-03: Testing and demonstrating transformative solutions to build resilience towards health risks caused by the effects of climate change) no deberían pasar por alto las herramientas que están a su alcance para preparar con éxito la parte de compromiso cívico.

Con el fin de contribuir a aumentar y facilitar la participación de los stakeholders y los ciudadanos, la plataforma MIP4Adapt ha elaborado un manual destinado a las autoridades regionales y locales cuyo objetivo es apoyar la realización de procesos de participación de la ciudadanía efectivos. Su metodología se basa conceptualmente en los cuatro elementos que se detallan a continuación.

• Comunicación: mejorar la comunicación de la información relacionada con el clima.
• Compromiso: una estrategia de compromiso sostenida.
• Conexión: crear oportunidades para diálogos deliberativos e inclusivos.
• Habilitar: catalizar la movilización, la participación y la acción de las partes interesadas y los ciudadanos.

Esta metodología se apoya, a su vez, en el Instrumento regional de apoyo a la adaptación, (RAST por sus siglas en ingles), desarrollado por la Plataforma Europea de Adaptación al Clima Climate-ADAPT, y basada en la Herramienta de Apoyo a la Adaptación y en la Herramienta de Apoyo a la Adaptación Urbana. El RAST incluye los seis pasos principales que deben tenerse en cuenta durante el proceso de planificación de la adaptación: preparar el terreno, evaluar los riesgos y vulnerabilidades del cambio climático, identificar las opciones de adaptación, evaluar y seleccionar las opciones de adaptación, aplicar la adaptación, hacer seguimiento y evaluación.

Algunas normativas de la UE están creando también las llamadas Asambleas del clima para la elaboración y despliegue de estrategias de adaptación. Estas reúnen a personas seleccionadas por sorteo para aprender, deliberar y hacer recomendaciones sobre aspectos de la crisis climática. Su red de conocimientos aglutina la experiencia y la pericia de los responsables políticos, los agentes de la sociedad civil y los académicos, con el objetivo de fomentar las mejores prácticas de impacto.

Asimismo, cabe mencionar el Foro anual de la misión. Este elemento de gobernanza reúne a autoridades nacionales, regionales y locales, a amigos de la misión, a instituciones europeas y organizaciones de investigación, y es una oportunidad para hacer balance, identificar problemas, proporcionar orientación y definir el camino a seguir. También servirá de escaparate para las iniciativas regionales de adaptación al cambio climático y facilitará el diálogo entre los participantes.

Otra acción es el Diálogo sobre resiliencia climática, en el que aseguradoras, reaseguradoras, autoridades y otras partes interesadas (como promotores inmobiliarios y operadores de infraestructuras) pueden intercambiar puntos de vista sobre cómo hacer frente a las pérdidas ocasionadas por las catástrofes relacionadas con el clima y determinar cómo el sector asegurador puede contribuir más a la adaptación climática.

Además, varios proyectos europeos en curso están enfocados en la adaptación al cambio climático. Se trata, por ejemplo, d’IMPETUS, con el que se pretende diseñar y elaborar una estrategia de mapeo y participación de stakeholders ; o REGILIENCE, cuyo objetivo es allanar el camino para procesos regionales de resiliencia climática a partir de la recopilación de las percepciones y opiniones de las partes interesadas y los ciudadanos; o ARSINOE, cuyo fin es implicar a los ciudadanos en la creciente complejidad, interdependencia e interconexión de las sociedades y economías modernas.

Zabala Innovation y Regions4Climate

Zabala Innovation desempeña un papel activo a la hora de garantizar procesos eficaces y significativos de participación de las partes interesadas en varios proyectos de investigación e innovación financiados por la UE. En este sentido, su departamento de Innovación social forma parte del consorcio de Regions4Climate, un proyecto de seis años de duración financiado en el marco de la misión de Adaptación al cambio climático.

En él, Zabala Innovation contribuye a la definición de procesos de transición justa y a la evaluación del nivel de madurez de resiliencia climática de las regiones, haciendo hincapié en las dimensiones sociales de los procesos, y está implementando una estrategia de compromiso y participación de las partes interesadas centrada en el proyecto piloto del País vasco.

Conexión entre instituciones y sociedad civil

Las instituciones deben continuar su labor en busca de un compromiso de la ciudadanía más efectivo y equitativo, mediante actividades, herramientas e iniciativas, tal como se han presentado, y otras campañas de sensibilización. Además, es crucial aumentar la influencia en la formulación de políticas y promover incentivos para adoptar prácticas sostenibles.

No obstante, también es necesario enfocar esfuerzos en establecer una conexión más estrecha entre las instituciones y la sociedad civil. Esta mayor vinculación reforzaría la proactividad tanto a nivel individual como en el conjunto de la sociedad, consolidando así el compromiso con los planes de adaptación al cambio climático. De esta forma, los recursos destinados a reducir los impactos del cambio climático en el medioambiente resultarán verdaderamente efectivos y justos para toda la sociedad, tanto en términos humanos como económicos. Los procesos de transformación no deben aumentar las disparidades entre los diferentes grupos sociales, sino identificar a los grupos vulnerables y poner en práctica acciones para reducir las desigualdades existentes.