Innovaciones en la gobernanza para el diseño de productos sostenibles

Estamos agotando los recursos limitados del planeta a un ritmo insostenible. En una era marcada por desafíos urgentes de sostenibilidad, como la degradación ambiental, el desgaste de recursos y las inequidades sociales, la economía circular impulsada por enfoques innovadores surge como un faro de esperanza. Asimismo, la innovación tecnológica, reconocida desde hace mucho tiempo como un motor clave de transformación, ha impactado profundamente en nuestro mundo. No obstante, a pesar de sus numerosos beneficios, esta también introduce riesgos imprevistos y nuevas complejidades.

La Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA, por sus siglas en inglés) reconoce el papel crucial de la innovación en el fomento de sociedades sostenibles, según uno de sus informes publicado en 2021. En él, se destaca la necesidad de pasar de soluciones centradas en la tecnología a enfoques impulsados por las personas. En este contexto, las innovaciones en la gobernanza juegan un papel fundamental, ya que, mediante ellas, se diseñan mecanismos efectivos y se establece un equilibrio entre la experimentación y la precaución, aprovechando su potencial para mejorar la sostenibilidad.

De esta forma, la adopción de un sistema circular ofrecería la oportunidad de replantear nuestra forma de producir y consumir, de mejorar la calidad ambiental, de aumentar la eficiencia de los recursos y de desarrollar modelos de negocio innovadores. En este marco, las innovaciones en gobernanza son cruciales para el diseño de productos sostenibles y la mejora de las prácticas circulares, lo que, a su vez, aumenta la calidad de vida. Por ello, los responsables políticos juegan un papel vital en esta transición al emplear herramientas como el desarrollo de estrategias, la capacitación, los incentivos económicos y las regulaciones.

La economía circular busca ir más allá del modelo convencional de la economía lineal, basado en tomar, producir, consumir y desechar. En cambio, enfatiza el uso continuo de recursos hasta llegar a no tener excedentes y a cumplir con objetivos climáticos y de sostenibilidad más amplios. No se trata solo de optimizar el sistema lineal actual con técnicas de producción verde y limpia; la adopción de los principios de la economía circular implica también la transformación de las relaciones a lo largo de las cadenas de valor y la identificación de sinergias entre sectores.

Por estas razones, las condiciones de gobernanza efectivas son esenciales para la implementación exitosa de la economía circular. Al realizar políticas y estrategias que fomenten la eficiencia de los recursos y la reducción de residuos, la gobernanza puede apoyar significativamente la transición hacia un modelo económico más sostenible, que no solo beneficia al medioambiente, sino que también mejora la sostenibilidad general y la calidad de vida de la ciudadanía.

La importancia del diseño de productos sostenibles

Teniendo en cuenta el escenario europeo actual, ¿cómo están abordando los gobiernos la necesidad imperiosa de extender la vida útil de los recursos económicos? ¿Están promoviendo activamente estrategias para mantener la longevidad de los productos, minimizar la generación de excedentes y maximizar la recuperación de materiales a través de iniciativas de reciclaje y compostaje?

Para dar respuesta a estas cuestiones, debemos tener en cuenta, de forma preliminar, que el diseño de un producto representa aproximadamente el 80% de su impacto ambiental total. Para minimizarlo, los productos y procesos de producción deben ser rediseñados de acuerdo con los principios de la economía circular, alineándose con las prioridades de la UE de prevención de residuos y midiendo el impacto del diseño según diferentes factores, entre los que destacan: las emisiones de CO2 a lo largo de la cadena de valor, los recursos utilizados durante la producción, la forma en la que el ciclo de vida del producto afecta la tierra y los océanos, y el nivel de productos químicos y gases peligrosos liberados en la atmósfera durante el ciclo de vida del producto, entre otros. Estas consideraciones son determinantes para que las empresas desarrollen y apliquen estrategias de diseño que promuevan la sostenibilidad.

Los Planes de acción de economía circular de la Comisión Europea se introdujeron por primera vez en 2015. Estos tenían como objetivo establecer marcos regulatorios, asignar fondos de la UE y monitorear la transición hacia una economía circular. En 2020, de acuerdo con el Pacto Verde Europeo, Bruselas emitió un plan de acción actualizado, estableciendo el objetivo ambicioso de duplicar el reciclaje de materiales y su reintegración en la economía para 2030. La efectividad de las acciones de Bruselas relacionadas con el diseño y la producción se basa en el impacto de las medidas habilitadoras y de la utilización de fondos de la UE. La conclusión del análisis de los Estados miembros muestra que, aunque ha habido avances, lograr este objetivo sigue siendo un desafío.

De todas formas, desde 2020, la Comisión Europea ha estado integrando consistentemente criterios de sostenibilidad para el diseño de productos y producción circular en sus propuestas legislativas. Estas incluyen una propuesta para una iniciativa de política de productos sostenibles, una propuesta en el marco de la iniciativa de electrónica circular, una propuesta para revisar la Directiva de Emisiones industriales, incorporando prácticas de economía circular en futuros documentos de referencia de mejores técnicas disponibles, y una revisión de la Directiva de Restricción de sustancias peligrosas de 2011 junto con orientación para aclarar su conexión con el reglamento de 2006 sobre Registro, evaluación, autorización y restricción de sustancias y mezclas químicas (REACH) y los requisitos de ecodiseño.

Los fondos europeos para la gobernanza

A finales de 2022, con la excepción de la nueva directiva sobre cargadores comunes, que entrará en vigor en diciembre de 2024, estas medidas aún estaban en proceso de adopción. En febrero de 2023, Bruselas lanzó el Plan industrial del Pacto Verde en la misma línea del Plan de Acción de Economía Circular (CEAP, por sus siglas en inglés), proporcionando así un marco para transformar la industria de la UE hacia emisiones netas cero.

A las 54 acciones específicas previstas por el primer CEAP, el segundo, adoptado en 2020, añadió otras 35 acciones destinadas a mejorar la circularidad, con el objetivo ambicioso de duplicar la tasa de uso de material circular de la UE para 2030. La finalidad principal de ambos planes es apoyar la transición a una economía circular fomentando la producción, el consumo y la eficiencia de recursos sostenibles en beneficio de las empresas y los ciudadanos. Aproximadamente una cuarta parte de sus 89 acciones apuntan específicamente a las fases de diseño y producción, y abarcan cuatro categorías: establecer el marco regulatorio adecuado, implementar medidas transversales, financiar proyectos de circularidad y monitorear el progreso de la economía circular.

En este sentido, se debe destacar el papel que desempeña la financiación europea como herramienta de gobernanza para permitir y acelerar la sostenibilidad, mejorar la calidad de vida y apoyar un modelo de economía circular sólido.

El programa LIFE

En primer lugar, el programa LIFE, el instrumento de financiación de la UE para el medio ambiente y la acción climática, mejora significativamente la calidad de vida, apoya una economía circular robusta y acelera la sostenibilidad. Al financiar proyectos que protegen y restauran hábitats naturales, reducen la contaminación y promueven la biodiversidad, este programa contribuye directamente a un entorno más saludable, un factor crucial para el bienestar humano.

El énfasis de LIFE en la mitigación y adaptación climática, además, ayuda a las comunidades a prepararse y combatirlos impactos del cambio climático, mejorando así la resiliencia y las condiciones de vida. En el ámbito de la economía circular, este programa apoya iniciativas que mejoran la eficiencia de los recursos y la gestión de residuos, promoviendo el reciclaje y las prácticas de producción sostenible. LIFE financia también proyectos piloto innovadores e investigaciones que impulsan el desarrollo y la implementación de nuevas tecnologías y prácticas sostenibles que sirven de ejemplos escalables. Al apoyar el desarrollo de políticas y la creación de capacidades, este programa asegura una gobernanza efectiva y una adopción generalizada de los principios de sostenibilidad.

Con un presupuesto total de 697,5 millones de euros en 2024, su subprograma Economía circular y calidad de vida, es fundamental para implementar innovaciones en la gobernanza, y mejorar el diseño de productos y la calidad de vida. Al cofinanciar proyectos que se centran en la recuperación de recursos de residuos y en la gestión de agua, aire, ruido, suelo y productos químicos, este subprograma aborda desafíos ambientales clave y promueve un entorno de vida más saludable.

A través de la financiación a Proyectos de acción estándar (SAP, por la sigla en inglés comúnmente utilizada), este subprograma apoya la implementación de soluciones innovadoras y de mejores prácticas. Además, el énfasis en la gobernanza ambiental asegura que los principios de la economía circular se integren en los marcos de políticas y prácticas comerciales, fomentando un enfoque sistemático hacia la sostenibilidad.

Economía circular y calidad de vida también abarca Proyectos integrados estratégicos (SIP), focalizados en la ejecución a escala regional, multirregional, nacional o transnacional de los planes de acción o estrategias medioambientales y climáticas elaborados por las autoridades de los Estados miembros y exigidos por la legislación o las políticas de la Unión Europea.

Al buscar soluciones listas para ser implementadas en condiciones cercanas al mercado a escala industrial o comercial, la Comisión Europea, a través del programa LIFE, asegura que las innovaciones desarrolladas puedan escalarse rápida y efectivamente, maximizando su impacto. En general, al apoyar proyectos de vanguardia y fomentar la colaboración entre las partes interesadas, el subprograma Economía circular y calidad de vida acelera la transición a una economía circular, mejora la eficiencia de los recursos y conduce a mejores condiciones de vida y calidad ambiental.

Horizon Europe y su impacto en la sostenibilidad

En segundo lugar, el programa de financiación Horizon Europe, dotado con un presupuesto de 95.500 millones de euros para el período 2021-2027, contribuye directamente a las innovaciones en el campo de la sostenibilidad y la calidad de vida, con sus clústeres en Clima, Energía y Movilidad, y Alimentación, Bioeconomía, Recursos Naturales, Agricultura y Medio Ambiente. Este programa integra, además, cinco Misiones de investigación e innovación para mejorar la efectividad de la financiación al perseguir objetivos bien definidos. La Comisión Europea colaboró con expertos en políticas para elaborar casos de estudio e informes sobre la implementación de un enfoque de políticas orientado a misiones.

Horizon Europe incluye, además, un área de intervención específica para apoyar la innovación en democracia y gobernanza con el propósito de abrir nuevas puertas hacia el impacto positivo en la vida de los ciudadanos. En este sentido, vale la pena mencionar el topic HORIZON-CL6-2025-03-GOVERNANCE-XX: Preparar a los agricultores para el futuro de la agricultura proporcionando el conocimiento y las habilidades adecuadas en el momento y lugar adecuados, incluido en el borrador inicial del Programa de trabajo 2025 del Clúster 6 de Horizon Europe.

Al promover una cultura de aprendizaje continuo y de adaptación, el sector agrícola puede contribuir de forma efectiva a un futuro más sostenible y equitativo, con una mejor respuesta a las necesidades de los escenarios ambientales actuales. Este enfoque no solo aborda los desafíos inmediatos, sino que también posiciona al sector para que aproveche oportunidades a largo plazo, asegurando la resiliencia y la prosperidad para las generaciones futuras.

En este clúster se encuentra también la destination Gobernanza innovadora, observaciones medioambientales y soluciones digitales en apoyo del Pacto Verde Europeo, cuyo objetivo es abrir nuevas puertas hacia la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía.

Este año cabe señalar especialmente, en esta destination, el topic Partnership of agriculture of data, cuyo objetivo es la mejora de la sostenibilidad climática, medioambiental y socioeconómica, así como de la productividad de la agricultura, y el fortalecimiento de las capacidades de seguimiento y evaluación de las políticas a través de la observación de la Tierra y el medio ambiente y otros datos, junto con tecnologías de datos innovadoras. Se prevé que la convocatoria de 2025 siga contando con topics en esta línea.

Horizon Europe apoya también asociaciones europeas (partnerships), en las que la UE colabora con autoridades nacionales y el sector privado para desarrollar e implementar conjuntamente iniciativas de investigación e innovación. El enfoque de gobernanza adoptado por estas asociaciones fomenta acciones coordinadas hacia los objetivos de circularidad, contribuyendo a mejores resultados en salud a través de la investigación sobre aire limpio, ecosistemas saludables y prevención de enfermedades.

Gobernanza para la sostenibilidad y apoyo a los gobiernos

Estos esfuerzos impactan directamente en el bienestar de los ciudadanos, crean oportunidades económicas al estimular los mercados de tecnologías verdes y modelos de negocio circulares y también influyen en las decisiones políticas a varios niveles. Sus innovaciones en gobernanza moldean regulaciones, prioridades de financiación y normas sociales.

Por lo tanto, la aplicación de la innovación en la gobernanza es esencial para tener un impacto positivo en la vida de la ciudadanía e involucrarla como protagonista en la construcción de la sociedad del futuro. Para lograr este objetivo, es necesario liberarse de estructuras de mercado y gobernanza obsoletos, y en su lugar, adoptar nuevas tecnologías e ideas innovadoras. El potencial de la innovación dentro de los marcos gubernamentales es vasto, aunque los obstáculos que los gobiernos deben superar son igualmente significativos.

Globalmente, los gobiernos están implementando y experimentando enfoques novedosos, al modificar la forma en que sirven a la ciudadanía y operan internamente. Al adoptar prácticas de gobernanza innovadora, los gobiernos pueden impulsar la sostenibilidad en el diseño de productos, asegurando que estos se creen teniendo en cuenta todo su ciclo de vida. Esto no solo reduce los residuos, sino que también optimiza el uso de recursos, llevando a mejores resultados ambientales y económicos.

Estas innovaciones en la gobernanza pueden mejorar sustancialmente la calidad de vida al hacer que los servicios gubernamentales sean más eficientes, transparentes y receptivos a las necesidades de la población. Asimismo, al contar con la ciudadanía en el proceso de gobernanza, los gobiernos pueden alinear mejor sus políticas e iniciativas con las necesidades y aspiraciones reales de sus comunidades, fomentando una sociedad más inclusiva y dinámica.

Debemos apoyar a nuestros gobiernos y ayudarlos a aprovechar estrategias innovadoras para alcanzar objetivos políticos a nivel local, nacional y global, asegurando que cumplan sus compromisos de manera efectiva. Aprendiendo de lecciones pasadas, anticipando tendencias futuras y desarrollando soluciones en el presente, allanamos el camino hacia una gobernanza sostenible.

El equipo experto dedicado a Clima, Recursos Naturales y Medio Ambiente de Zabala Innovation trabaja en el desarrollo de una gobernanza innovadora. Aprovechando enfoques transversales como los mencionados, podemos desbloquear importantes beneficios ambientales integrados en los proyectos presentados a los distintos programas de financiación en esta materia, mejorando su impacto y perspectivas de ser financiados. Este modelo colaborativo es clave para lograr una gobernanza sostenible y para lograr un diseño de producto sostenible y mejorar un modelo de economía circular y nuestra calidad de vida.