El paradigma cibernético, clave para una transición verde y digital

La humanidad se enfrenta a un reto colosal: ¿cómo transformar la vida humana con la rapidez suficiente para que 8.000 millones de personas puedan vivir de forma sostenible y pacífica en nuestro planeta? Parece prevalecer el consenso de que la trayectoria actual, si no se modifica, está destinada al fracaso.

Para hacer frente a este gran desafío, el papel de la industria emerge como una fuerza fundamental. Los paradigmas imperantes de la fabricación y la construcción, tal y como están configurados en la actualidad, se quedan cortos a la hora de abordar los apremiantes imperativos que plantean la crisis climática y la emergencia planetaria. Además, no responden adecuadamente a las profundas tensiones sociales de nuestro tiempo.

Ante esta acuciante necesidad de cambiar los paradigmas industriales, la Unión Europea ha adoptado una postura decidida, que podríamos calificar de paradigma cibernético. En el núcleo de este nuevo paradigma se encuentra la Twin Transition (transición gemela), que significa la transición conjunta hacia un futuro digital ecológico. Implica un cambio fundamental hacia la reducción y reorientación de los patrones de consumo, el fomento de la creación de valor económico sostenible, circular y regenerativo, y la promoción de la prosperidad equitativa.

El paradigma cibernético

La obra La República, de Platón, es la primera que emplea el término cibernético (kybernetique), y el autor la utiliza para hablar del arte de la navegación, al comparar el gobierno de un barco con el gobierno de una comunidad.

El término resurge con renovado significado hacia la segunda mitad del siglo XX, gracias en parte a la obra de Norbert Wiener Cybernetics, or Control and Communication in the Animal and the Machine en 1948. Este libro, escrito en un lenguaje matemático, introducía su teoría del control y la comunicación en máquinas y animales, que él acuñó como cibernética.

Wiener es uno de los principales creadores de la cibernética, una formalización de la noción de retroalimentación, con muchas implicaciones para la ingeniería, el control de sistemas, la informática, la biología, la filosofía y la organización de la sociedad.

Según Wiener, el funcionamiento de los seres vivos y el de las máquinas (sobre todo las modernas máquinas digitales) son análogos y paralelos en sus intentos de autorregularse mediante la implementación de bucles de realimentación.

El concepto de retroalimentación, elemento central de la teoría cibernética, se refiere al retorno de la producción dentro de un circuito de información, lo que permite controlar el comportamiento de un sistema, ya sea técnico, físico, biológico o social.

Es precisamente la capacidad de este paradigma para controlar el comportamiento de los sistemas sociales, concretamente la industria, lo que interesa en este artículo.

La cibernética en el Pacto Verde Europeo

El diagrama de esta figura ilustra el principio fundamental de un sistema de control de retroalimentación en bucle cerrado aplicado a una de las principales estrategias de la Unión Europea: el Pacto Verde Europeo o la transición verde europea.

En esta estrategia europea se plantean objetivos tan ambiciosos como alcanzar la neutralidad de carbono en 2050, la conservación de la biodiversidad, la promoción de la economía circular y las energías renovables, lo que puede considerarse el punto de referencia del sistema de control.

La Comisión Europea representa el papel del controlador del sistema y los programas de financiación (Horizon Europe, Fondo de Innovación, LIFE, etc.) son las entradas del sistema.

El sistema sobre el que actúa este controlador es la sociedad, con especial énfasis en la industria. El bucle se cierra mediante el seguimiento de los KPI verdes, cuyos valores intensifican o relajan las acciones (programas de financiación) llevadas a cabo por la Comisión Europea.

Para que el paradigma cibernético funcione eficazmente deben cumplirse dos condiciones: tener un objetivo claro y garantizar un flujo de información óptimo. Europa mantiene el firme objetivo de liderar la transición ecológica y trabaja activamente para lograr una transición digital.

Esta combinación entrelazada de transiciones (la ya mencionada Twin Transition), refuerza el paradigma cibernético y mejora las perspectivas de alcanzar los objetivos políticos y sociales fijados por la Unión Europea.

European Twin Transition

Ahora bien, ¿por qué la transición digital y la transición verde deben hacerse simultáneamente y cómo se retroalimentan entre sí? Ambas tienen un carácter complementario y están estrechamente relacionadas con el paradigma cibernético, que puede potenciar los beneficios de estas transiciones.

• Beneficios medioambientales de la digitalización: las tecnologías digitales pueden ayudar a controlar y optimizar el uso de los recursos, mejorar la eficiencia energética y permitir soluciones inteligentes para el transporte y las infraestructuras sostenibles.
• Sostenibilidad basada en los datos: las herramientas digitales y el análisis de datos permiten un mejor seguimiento de los indicadores ambientales, ayudando a los responsables políticos a tomar decisiones informadas para la gestión sostenible de los recursos y la protección del medioambiente.
• Sinergia económica: ambas transiciones pueden crear empleo y estimular el crecimiento económico. El sector digital puede apoyar al sector ecológico mediante inversiones en tecnologías sostenibles.
• Digitalización en los informes de sostenibilidad: las herramientas digitales facilitan la elaboración de informes transparentes y precisos sobre el impacto medioambiental y los avances hacia los objetivos de sostenibilidad.

Los retos europeos para el éxito de la doble transición

Relacionado con el paradigma cibernético, el informe del CCI Hacia un futuro ecológico y digital: requisitos clave para el éxito de las transiciones gemelas en la Unión Europea ha identificado una serie de condiciones necesarias para la ejecución con éxito de las transiciones gemelas que abarcan los ámbitos ecológico y digital. Estas condiciones previas actúan sobre facetas sociales, tecnológicas, medioambientales, económicas y políticas.

Una condición previa imperativa requiere un mayor compromiso de la sociedad, ya que una imposición desde el poder no es un planteamiento viable, como indican los investigadores.

Además, para facilitar la aceptación de estas transiciones es necesario impregnar la doble transición de principios de equidad e inclusividad. Al reconocer por ejemplo que no todas las personas se pueden permitir económicamente la instalación de paneles solares, sugiere que se establezcan subvenciones financiadas por los contribuyentes para garantizar la asequibilidad, promoviendo así una transición justa y eficaz.

Sin embargo, la mayor dependencia de los datos en el contexto de estas transiciones genera una gran preocupación por la privacidad. Abordar estas preocupaciones exige la aplicación de medidas como la anonimización de la recopilación de datos y la minimización de la adquisición de datos en la medida estrictamente indispensable.

En un contexto tecnológico es necesario establecer la infraestructura necesaria, empezando por el acceso universal a Internet de banda ancha de alta velocidad. Además, es primordial garantizar la interoperabilidad entre diversos dispositivos y asegurar al mismo tiempo una distribución equitativa de los beneficios, haciendo especial hincapié en la inclusión de las pequeñas y medianas empresas en pie de igualdad con las grandes corporaciones.

Más normas y requisitos

Los requisitos medioambientales exigen campañas de concienciación y la imposición de normas medioambientales reforzadas para evitar consecuencias inadvertidas y efectos rebote.

Desde el punto de vista económico, la creación de mercados propicios adquiere una importancia primordial para evitar atrincherarse en lo que se denomina un «valle de la muerte de la innovación», en el que los avances de la investigación no llegan a manifestarse en aplicaciones prácticas.

Una faceta esencial implica la institución de un ecosistema regulador caracterizado por normas ecológicas estrictas que internalicen los costes externos asociados a la contaminación y las emisiones. Además, la mejora de la cualificación de la mano de obra es indispensable para aprovechar plenamente el potencial de las tecnologías digitales.

Por último, desde un punto de vista político, es imperativo que la Unión Europea persista en su papel pionero promulgando normas verdes y digitales duraderas. La coherencia en la formulación de políticas y la facilitación de las inversiones privadas adquieren una importancia fundamental en este contexto.