La Comisión Europea emitió el martes una recomendación estratégica centrada en la evaluación de riesgos en áreas de tecnologías críticas para la seguridad económica de la Unión Europea. El origen de esta medida se halla en la comunicación conjunta suscrita en junio por Bruselas y el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, en la que se establece una estrategia integral para abordar la seguridad económica en la UE.
La recomendación está enfocada en la evaluación de riesgos tecnológicos y la prevención de la fuga de tecnología, uno de los cuatro tipos de riesgos mencionados en la estrategia. La evaluación de riesgos se llevará a cabo de manera objetiva, y en esta etapa no se anticiparán resultados ni medidas específicas de seguimiento.
En este contexto, Bruselas ha identificado 10 áreas tecnológicas críticas basándose en tres criterios principales:
- Naturaleza habilitadora y transformadora de la tecnología.
- Riesgo de uso dual civil y militar.
- Riesgo de uso en violación de los derechos humanos.
Áreas de tecnologías críticas
- Tecnologías avanzadas de semiconductores: microelectrónica, fotónica, chips de alta frecuencia, equipos de fabricación de semiconductores en nodos de tamaño muy avanzado.
- Tecnologías de inteligencia artificial: computación de alto rendimiento, tecnologías de análisis de datos, visión computacional, procesamiento del lenguaje, reconocimiento de objetos.
- Tecnologías cuánticas: computación cuántica, criptografía cuántica, comunicaciones cuánticas, detección y radar cuánticos.
- Biotecnologías: técnicas de modificación genética, nuevas técnicas genómicas, gene-drive, biología sintética.
- Tecnologías avanzadas de conectividad, navegación y digitales: comunicaciones y conectividad digitales seguras, tecnologías de ciberseguridad, Internet de las cosas y realidad virtual, tecnologías de identidad digital y libro mayor distribuido, tecnologías de orientación, navegación y control.
- Tecnologías avanzadas de detección: detección electroóptica, por radar, química, biológica, por radiación y distribuida, magnetómetros, radiómetros magnéticos, sensores de campos eléctricos submarinos, gravímetros y radiómetros.
- Tecnologías espaciales y de propulsión: tecnologías dedicadas al espacio, desde componentes hasta sistemas, tecnologías de vigilancia espacial y observación de la Tierra, posicionamiento, navegación y temporización espaciales, comunicaciones seguras, incluida la conectividad en órbita terrestre baja, tecnologías de propulsión.
- Tecnologías energéticas: tecnologías de fusión nuclear, reactores y generación de energía, tecnologías de conversión/enriquecimiento/reciclado radiológico, hidrógeno y nuevos combustibles, tecnologías net-zero, incluida la fotovoltaica, redes inteligentes y almacenamiento de energía.
- Robótica y sistemas autónomos: drones y vehículos, robots y sistemas de precisión controlados por robots, exoesqueletos, sistemas basados en IA.
- Materiales avanzados, tecnologías de fabricación y reciclado: tecnologías para nanomateriales, materiales inteligentes, materiales cerámicos avanzados, materiales furtivos, materiales seguros y sostenibles por diseño, fabricación aditiva controlada de microprecisión y mecanizado/soldadura láser a pequeña escala, tecnologías de extracción, procesamiento y reciclado de materias primas críticas.
Dentro de estas áreas, se han destacado cuatro como las más sensibles y con riesgos inmediatos relacionados con la seguridad y la fuga de tecnología:
- Tecnologías de semiconductores avanzados, que incluyen microelectrónica, fotónica, chips de alta frecuencia y equipos de fabricación de semiconductores.
- Tecnologías de Inteligencia Artificial, como computación de alto rendimiento, computación en la nube y de borde, análisis de datos, visión por computadora, procesamiento del lenguaje y reconocimiento de objetos.
- Tecnologías cuánticas, abarcando la computación cuántica, criptografía cuántica, comunicaciones cuánticas, detección cuántica y radar.
- Biotecnologías, que incluyen técnicas de modificación genética, nuevas técnicas genómicas, genedrive y biología sintética.
La Comisión Europea insta a los 27 a llevar a cabo evaluaciones de riesgos colectivas en estas cuatro áreas antes de que finalice el año. Se proporcionan principios rectores para estructurar estas evaluaciones, como la consulta al sector privado y la protección de la confidencialidad.
Bruselas también considerará futuras evaluaciones de riesgos en otras áreas tecnológicas, teniendo en cuenta las acciones actuales para mejorar la competitividad de la UE en esas áreas.
Próximos pasos
La Comisión Europea trabajará en estrecha colaboración con los socios del club a través de los foros especializados pertinentes para iniciar las evaluaciones colectivas de riesgo en las mencionadas cuatro áreas tecnológicas.
Adicionalmente, se llevará a cabo un diálogo abierto entre Bruselas y los Estados miembros para determinar el calendario y el alcance apropiado de futuras evaluaciones de riesgo, tomando en consideración, entre otros factores, la evolución temporal de los riesgos. Antes de la primavera de 2024, la Comisión Europea podría proponer nuevas iniciativas basadas en este diálogo, la experiencia inicial de las evaluaciones colectivas de riesgo y cualquier nueva información recibida sobre las áreas tecnológicas mencionadas.
Es importante destacar que la recomendación no predeterminará el resultado de las evaluaciones de riesgo. Únicamente los resultados detallados de las evaluaciones colectivas, que analicen en profundidad el nivel y la naturaleza de los riesgos en juego, servirán como base para un debate ulterior sobre la necesidad de tomar medidas específicas y proporcionadas para fomentar, asociarse o proteger cualquiera de estas áreas tecnológicas o sus subconjuntos correspondientes.