Innovación y patentes protagonizan una jornada de la Universidad Autónoma de Madrid

La semana pasada, el Vicerrectorado de Transferencia, Innovación y Cultura de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) organizó una jornada con el objetivo de destacar la importancia de la innovación y la transferencia como motores de desarrollo en la sociedad y, en definitiva, explicar el papel de las patentes en la investigación. La Fundación de la UAM fue la encargada de llevar a cabo este evento, en el que participó Daniel Agudo, responsable de Desarrollo de Negocio de Zabala Innovation. El propósito era dar a conocer la patente como la principal modalidad de protección de los resultados derivados de la labor investigadora y fomentar su aplicación entre la comunidad investigadora de la UAM. Se destacó  el papel que juegan las patentes en la transferencia de tecnología, como paso previo a su explotación vía licencia o la creación de empresas.

La jornada comenzó con la bienvenida del vicerrector de Transferencia, Innovación y Cultura, Félix Zamora Abanades, y del director general de la Fundación de la UAM, Fidel Rodríguez Batalla. Posteriormente, Ana Méndez, técnica de Protección de resultados de investigación de la Fundación de la UAM, destacó la relevancia de la protección de resultados, los diferentes tipos de protección y sus características, así como los pasos a seguir en este proceso.

Una vez terminada su intervención, se abordaron dos casos prácticos de emprendimiento por parte de investigadores de la Universidad. Por un lado, Macarena Muñoz, del departamento de Ingeniería Química de la Facultad de Ciencias compartió la experiencia de Captoplastic, una empresa innovadora dedicada a soluciones de tratamiento de aguas. Tras un acercamiento a una empresa privada relevante con la que llevaron a cabo los primeros pilotos, recibieron capital de un fondo de inversión con el que siguen avanzando en el desarrollo de la empresa.

Por otro lado, Damián García Olmo, del departamento de Cirugía de la Facultad de Medicina, presentó Darvadstrocel, un medicamento que ha logrado en torno a un 70% de efectividad en la curación de ciertos tipos de fístulas (antes incurables), gracias a la colaboración con empresas privadas que proporcionaron el volumen necesario de fondos para que el fármaco lograra pasar todas las etapas previas a su llegada a mercado.

Patentes en la investigación

La jornada continuó con una mesa de debate moderada por Iván Manzanares, director del Centro de Apoyo a la Innovación y Transferencia de Conocimiento (Caitec) de la Fundación de la UAM, quien resaltó la necesidad de que los investigadores se apoyen en empresas privadas para actividades como la solicitud de ayudas y la gestión de la propiedad intelectual, entre otras. “Nadie sabe de todo, ni dispone de tiempo suficiente para hacerlo todo uno mismo”, incidió.

Benjamin Martinez, director de Inteligencia empresarial de Clarke&Modet aportó ejemplos prácticos sobre patentes y recomendaciones para la vigilancia de actividades y protección de la propiedad industrial por parte de otras organizaciones. Mª José Concepción Sánchez, directora del departamento de Patentes e Información Tecnológica de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) habló sobre la importancia de la protección y cómo ha cambiado el enfoque académico en este ámbito en los últimos años, destacando la necesidad de iniciar los procedimientos de protección antes de cualquier divulgación.

La intervención de Daniel Agudo, de Zabala Innovation, se centró en el papel de la protección industrial como una barrera importante para proteger la ventaja competitiva de las empresas en el mercado. “Es bien sabido que en muchos foros se asemeja una empresa con un castillo, cuyo foso que lo rodea es la ventaja competitiva que tiene en su mercado. Cuando más se cave el foso de la ventaja competitiva, mayor será la misma. Para ello, fundamentalmente se emplean dos estrategias: por un lado, las famosas actividades de M&A [Mergers and Acquisitions], es decir, fusiones, adquisiciones, integración vertical, venta…, y por otro lado las actividades de innovación”, explicó. “Dentro de esta última, la protección industrial puede colaborar a hacer más inaccesible el castillo” subrayó Agudo, quien expuso al público dos cambios importantes en lo que se refiere a la innovación empresarial en los últimos años.

“Por un lado, la conciencia sobre la sostenibilidad está mucho más arraigada que antaño, gracias tanto a los valores propios de las organizaciones y sus objetivos de impacto ambiental, como a otros factores como el alto precio de la energía”, señaló. “Por el otro, en los últimos años la cooperación se concibe de una forma mucho más activa que antes. Ahora existe mucha más visión conjunta de colaboración público/privada que en el pasado, así como la necesaria cooperación en los proyectos entre los distintos actores de cada cadena de valor”, dijo, antes de hacer hincapié en el papel fundamental de la investigación universitaria en las etapas tempranas de proyectos aún lejanos al mercado, donde la incertidumbre hace inabordables los proyectos desde el campo empresarial hasta ganar en madurez.

Por último, se remarcó el enfoque “sin IVA no hay innovación”, haciendo hincapié en la necesidad de que los trabajos llevados a cabo por los investigadores universitarios lleguen al mercado para que la sociedad pueda beneficiarse de los mismos.