Una convocatoria de 90 millones de euros para una innovación urbana sostenible

Con un presupuesto 90 millones de euros, procedente del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), la tercera convocatoria de la Iniciativa Urbana Europea para Acciones Innovadoras (European Urban Initiative 2024, EUI-IA, por sus siglas en inglés) cerrará el próximo 14 de octubre. Esta iniciativa persigue impulsar soluciones urbanas innovadoras y sostenibles bajo dos temáticas: la transición energética y las tecnologías aplicadas a las ciudades.

“Esta convocatoria representa un catalizador imprescindible para que las autoridades urbanas europeas y sus colaboradores impulsen la innovación en la sostenibilidad urbana”, destaca Antonio Barrios, consultor del Área de Regiones y Ciudades de Zabala Innovation. “Al enfocarse en la transición energética y la tecnología aplicada en las ciudades, la Comisión Europea reafirma su compromiso de continuar con un desarrollo urbano más inteligente, eficiente y sostenible, que no solo responda a los desafíos actuales, sino que también siente las bases para un futuro próspero y equitativo en Europa” añade.

European Urban Initiative 2024: objetivos y ‘topics’

Por un lado, bajo el topic de la transición energética, la EUI-IA financia proyectos escalables y replicables para redes energéticas locales integradas y viables, promoviendo sistemas energéticos cero emisiones y empoderando a los ciudadanos. De esta forma, la Comisión Europea busca reducir la demanda energética en ciudades renovando edificios públicos y residenciales, especialmente en áreas desfavorecidas. Financia la descarbonización del transporte urbano, electrificación y flotas inteligentes, diversificación de fuentes energéticas locales y maximización de energías renovables y recuperación de residuos. Además, apoya sistemas energéticos integrados y la participación ciudadana en comunidades energéticas con soluciones digitales.

Por otro lado, en el ámbito de las tecnologías en ciudades, se financiarán proyectos destinados a probar soluciones innovadoras basadas en nuevas tecnologías (inteligencia artificial, machine learning y ciberseguridad, entre otras). Estas soluciones tienen como objetivo mejorar los servicios urbanos y fortalecer las capacidades de las autoridades locales para ofrecer servicios más eficientes y efectivos, con potencial para replicarse en una escala más amplia con el apoyo de inversiones de la política de cohesión de la UE.

Ambas temáticas contribuyen a una serie de políticas e iniciativas de la UE, como el Pacto Verde Europeo, la Nueva Iniciativa Europea Bauhaus y la Misión de Ciudades inteligentes y climáticamente neutras, entre muchas otras.

La Comisión Europea pretende reunir una variedad equilibrada de proyectos que sean altamente innovadores, participativos, excelentes y con resultados medibles, así como fácilmente escalables y replicables en otras ciudades europeas. Se esperan proyectos nunca implementados en Europa y que  no pueden ser realizados con fondos propios o con  fuentes de financiación convencionales.

“La innovación puede estar tanto en un nuevo producto o servicio como en nuevos procesos o modelos de gobernanza que mejoren las prácticas existentes. La clave está en implementar una solución para un reto urbano que represente un verdadero desafío para la ciudad”, destaca Barrios.

Beneficiarios y requisitos

La convocatoria de EUI-IA está dirigida a autoridades urbanas (ciudades, pueblos o suburbios) que tengan más de 50.000 habitantes y que se sitúen en un Estado miembro de la UE. Aquellas asociaciones y agrupaciones de autoridades urbanas que cumplan con los criterios específicos de población y ubicación geográfica también podrán presentar propuestas.

Cada proyecto deberá ser liderado por una autoridad urbana principal, responsable de la gestión general e implementación del proyecto. Aunque no sea estrictamente necesario, las autoridades urbanas asociadas podrán participar en la entrega de actividades específicas y en la producción de resultados relacionados, colaborando bajo un acuerdo de asociación que se firmará tras la aprobación del proyecto.

Además de las autoridades urbanas, el consorcio deberá contar con los delivery partners, es decir instituciones y organizaciones clave públicas y privadas (empresas, centros de investigación, universidades, asociaciones u ONG, entre otras) necesarias para la ejecución técnica del proyecto, y los transfer partners, es decir, ciudades que quieran replicar dicha solución. Ambas figuras juegan un rol crucial en la implementación y transferencia del proyecto, contribuyendo financieramente y aportando la experiencia técnica y operativa clave para la ejecución exitosa de las actividades propuestas y la posterior replicación del proyecto.

“En esta convocatoria es esencial adoptar el enfoque de la cuádruple hélice, que involucra autoridad pública, industria, academia y sociedad civil. La autoridad urbana liderará y coordinará el proyecto; la industria aportará tecnología y experiencia; la academia contribuirá con la investigación y el conocimiento; y la sociedad civil representará las necesidades locales y las demandas sociales”, ahonda Barrios. “Al colaborar de manera integral, se promoverá la innovación, se fortalecerán la gobernanza y la participación ciudadana, y se garantizará que los proyectos sean inclusivos y efectivos para mejorar nuestras ciudades de manera sostenible y equitativa”, señala.

Financiación y elegibilidad

La ayuda, que se otorgará en forma de subvención, podrá tener una intensidad máxima del 80% y, en cualquier caso, no podrá superar los 5 millones de euros en cofinanciación del FEDER. Todos los socios deberán asegurar, al menos, el 20% de la contribución pública o privada para completar su presupuesto.

Los costes elegibles abarcan gastos de personal, administrativos, de viaje y alojamiento, asistencia externa y servicios, equipos, infraestructura y obras de construcción. La duración de los proyectos será como máximo de tres años y medio, asegurando que todas las actividades estén debidamente justificadas y se ajusten al propósito del proyecto.