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La iniciativa, cuya fecha de apertura es el 19 de septiembre, impulsará proyectos innovadores para fortalecer la industria del sector, con un presupuesto de 100 millones de euros
El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo publicó ayer las bases reguladoras de la segunda convocatoria del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) Agroalimentario, dirigida a financiar actuaciones de fortalecimiento industrial en el sector agroalimentario. Con un presupuesto de 100 millones de euros en forma de subvenciones, esta convocatoria estará abierta desde las 9 de la mañana del 19 de septiembre hasta las 14 horas del 21 de octubre de 2024. Su modelo es de concurrencia simple, lo que implica que las solicitudes serán evaluadas por orden de entrada. Por tanto, “las empresas interesadas deberán presentar sus proyectos con gran celeridad, ya que la evaluación no se realizará de manera conjunta al finalizar el plazo, sino de forma continua a medida que se reciban las solicitudes”, subraya Beatriz Pueyo, consultora senior de Zabala Innovation.
“Al fomentar la innovación, la sostenibilidad y la eficiencia energética, el PERTE Agro II representa una oportunidad crucial para la transformación del sector agroalimentario español”, explica esta experta en la iniciativa. “La convocatoria se dirige a reforzar la competitividad de las empresas agroalimentarias, mejorando sus procesos productivos y adaptándolos a las nuevas exigencias medioambientales y tecnológicas”, añade Pueyo.
En la anterior convocatoria de este PERTE, Zabala Innovation acompañó el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA) en la presentación de la propuesta de Spain Food Valley. Gracias a la financiación obtenida en la primera edición del PERTE Agro, este cluster, coordinado por el CNTA y conformado por 17 entidades, desplega 28 proyectos multisectoriales con el objetivo de digitalizar la industria agroalimentaria española.
A diferencia de la primera convocatoria, en el PERTE Agro II las ayudas están dirigidas exclusivamente a la industria agroalimentaria. Las empresas auxiliares, que anteriormente podían ser beneficiarias, deberán participar a través de subcontrataciones. Este cambio busca concentrar los recursos directamente en las industrias que transforman y producen alimentos, bebidas y productos del tabaco, así como aquellas que se dedican a actividades industriales relacionadas con la manipulación y envasado de productos alimentarios.
Podrán beneficiarse de estas ayudas las sociedades mercantiles privadas, sociedades cooperativas y sociedades agrarias de transformación con personalidad jurídica propia, siempre que estén legalmente constituidas en España y debidamente inscritas en los registros correspondientes. Estas entidades deben desarrollar actividades industriales relacionadas con la elaboración, producción o transformación de alimentos, la fabricación de bebidas o la industria del tabaco. Asimismo, se incluyen otras actividades industriales del sector agroalimentario, como el calibrado, clasificación, manipulación, conservación y envasado de productos alimentarios.
Los proyectos que se presentan a esta convocatoria deben encajar paralelamente en una sola de las prioridades temáticas – unos ejes en los que se encuentran las actuaciones que se tienen que llevar a cabo –, y en una sola de las líneas de ayuda – donde se indica el tipo de coste subvencionable.
La convocatoria del PERTE Agroalimentario establece tres grandes líneas de ayuda.
Las prioridades temáticas son: economía circular y ecoinnovación, descarbonización y eficiencia energética, materiales y productos avanzados, innovación en procesos de calidad y seguridad alimentaria, tecnologías digitales.
Cada una de estas prioridades aborda aspectos clave para la modernización y sostenibilidad del sector agroalimentario, desde la optimización de recursos y reducción de residuos, hasta el desarrollo de nuevos productos y la implementación de tecnologías avanzadas.
Los proyectos deben demostrar un efecto incentivador sobre la actividad de la empresa y ser incompatibles con cualquier otra ayuda. Se establecen, además, presupuestos financiables mínimos que varían en función del tamaño de la empresa y la línea de actuación del proyecto.
Para la línea de I+D+i, el presupuesto mínimo es de 500.000 euros para pequeñas y medianas empresas y de 800.000 euros para grandes empresas. En la línea de sostenibilidad y eficiencia energética y la línea de inversión para pymes, el presupuesto mínimo es de 200.000 euros para pequeñas y medianas empresas y de 400.000 euros para grandes empresas.
La intensidad de las ayudas, que se concederán en forma de subvenciones, puede oscilar entre el 10% y el 70% de los costes elegibles, dependiendo del tipo de proyecto y del tamaño de la empresa solicitante. Estas ayudas tendrán carácter plurianual, con un periodo elegible de gastos que se extiende desde la fecha de solicitud hasta el 30 de junio de 2026.
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Fernando Pérez
Director de la Unidad de Negocio de Programas Nacionales / Comité Ejecutivo
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