El IDAE lanza una convocatoria para proyectos de energías renovables innovadoras

El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) lanza el próximo lunes una nueva convocatoria de ayudas destinada a proyectos de energías renovables innovadoras, con el objetivo de incrementar la capacidad de generación y almacenamiento de energía limpia en España. Dotada inicialmente con 250 millones de euros, esta iniciativa se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y está financiada por los fondos europeos Next Generation EU. El plazo de presentación de solicitudes se abrirá el 30 de septiembre y finalizará el 18 de noviembre.

Las ayudas, que se otorgarán en régimen de concurrencia competitiva, buscan impulsar la innovación en diferentes áreas clave de las energías renovables, como la integración de tecnologías limpias en infraestructuras, el autoconsumo colectivo o el uso de bombas de calor renovables. Los proyectos seleccionados recibirán subvenciones que se harán efectivas una vez se verifique la correcta ejecución de las iniciativas.

La convocatoria se estructura en cinco programas de incentivos, cada uno orientado a diferentes tipos de proyectos relacionados con energías renovables y almacenamiento. “Las tecnologías seleccionadas en esta convocatoria jugarán un papel clave en la transformación del modelo energético de España, permitiendo avanzar hacia un futuro más sostenible y menos dependiente de fuentes de energía contaminantes”, asegura José Luis Fernández de Piérola, consultor senior de Zabala Innovation en Proyectos Nacionales.

Agrivoltaica, fotovoltaica flotante y renovables en infraestructuras

Uno de los programas más novedosos abarca la agrivoltaica, una tecnología que permite compatibilizar la producción agrícola y fotovoltaica en un mismo espacio, lo que permite optimizar el uso de suelos. Existen tres subprogramas dentro de esta línea de actuación: agrivoltaica intercalada con el cultivo y agrivoltaica con estructuras que permiten el cultivo debajo de las instalaciones a una altura de entre dos y cuatro metros, o a más de cuatro metros.

Otra de las áreas de innovación que incluye esta convocatoria es la fotovoltaica flotante en espacios artificiales. Este tipo de instalaciones aprovechan embalses o lagos para desplegar paneles solares sobre el agua. A diferencia de las instalaciones solares convencionales, las fotovoltaicas flotantes requieren una inversión más elevada debido a las estructuras necesarias para su flotación y anclaje, pero su implementación representa una oportunidad para aprovechar grandes superficies de agua que, de otro modo, no serían utilizadas para la generación de energía.

En cuanto a la integración de energías renovables en infraestructuras, este programa de incentivos está dirigido a proyectos que busquen aprovechar zonas degradadas o infrautilizadas, como antiguos vertederos o explotaciones mineras clausuradas, para la instalación de energías limpias. La normativa vigente permite que estas instalaciones puedan destinarse tanto al autoconsumo como a la venta de energía a la red, ampliando así las posibilidades de retorno económico para las empresas que emprendan estos proyectos.

Autoconsumo colectivo y bombas de calor renovables

El autoconsumo colectivo es otro de los pilares de esta convocatoria, con un enfoque particular en la inclusión de consumidores vulnerables. El autoconsumo ha experimentado un crecimiento significativo en España en los últimos años, impulsado principalmente por instalaciones individuales. Sin embargo, las instalaciones colectivas, que implican a varios consumidores compartiendo una misma fuente de energía, aún representan una proporción pequeña de los proyectos en funcionamiento.

Este programa pretende corregir ese desequilibrio, favoreciendo el despliegue de autoconsumo en comunidades de vecinos, donde reside el 70 % de la población española. La posibilidad de que estos proyectos incluyan a consumidores vulnerables busca fomentar la inclusión social en la transición energética, asegurando que sectores de la población más desfavorecidos también puedan beneficiarse de los avances en energías renovables.

La quinta área innovadora que contempla esta convocatoria es la implantación de bombas de calor renovables. Estos sistemas permiten avanzar en la electrificación de procesos térmicos, reduciendo así el uso de combustibles fósiles en la generación de calor y frío. Las bombas de calor funcionan mediante la transferencia de energía térmica del entorno, ya sea aire, agua o suelo, a los edificios o infraestructuras, aprovechando fuentes renovables para generar energía de manera más eficiente.

El objetivo es reducir la dependencia de combustibles fósiles importados, mejorando la seguridad energética del país y contribuyendo a la reducción de emisiones y al ahorro en los costes energéticos a largo plazo.

Criterios de selección

La selección de los proyectos se realizará teniendo en cuenta una serie de criterios tanto económicos como tecnológicos. Se valorará, por ejemplo, el grado de madurez de las tecnologías propuestas, el impacto en la creación de empleo y la capacidad de los proyectos para generar externalidades positivas, como la reducción de emisiones o la mejora de la competitividad industrial.

Asimismo, la capacidad de los proyectos para incrementar la potencia renovable instalada y mejorar las infraestructuras de almacenamiento energético será uno de los factores clave en la evaluación. De hecho, todos los programas deberán incorporar, además de la instalación renovable, nueva capacidad de almacenamiento con una relación de hasta 5 kWh por cada kW de potencia generada. Si se supera este límite, no se otorgarán ayudas para la capacidad adicional. La capacidad mínima de almacenamiento deberá ser de 0,5 kWh por cada kW de potencia generada.