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MUJERES STEAM

“La mayor satisfacción es ver cómo personas de mis equipos han evolucionado”

Día STEAM 2024

En el mundo de la innovación y el progreso tecnológico, las mujeres han estado marcando su huella de manera notable. Desde la ciencia y la tecnología hasta el arte y las matemáticas, las mujeres están liderando y transformando diversas disciplinas en lo que se conoce como STEAM: Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas.

La letra ‘A’ de STEAM se ha añadido al término para reflejar la inclusión de las artes en el ámbito de la educación y la investigación. Esta modificación se ha realizado en los últimos años para reconocer la importancia de las artes y la creatividad en el desarrollo de las habilidades y enfoques holísticos para resolver problemas. Dentro de las artes se contempla la imaginación y el pensamiento crítico, que se consideran claves para la innovación y el avance de todas las áreas de conocimiento.

Este acrónimo no solo representa campos de estudio, sino un movimiento que celebra la diversidad, la creatividad y el ingenio femenino en sectores tradicionalmente dominados por hombres. En este espacio, queremos destacar el viaje, los logros y la visión de una destacada mujer STEAM, cuya historia puede iluminar el camino para futuras generaciones. Nuestra protagonista es Blanca Rodríguez, líder de uno de los equipos expertos en Programas Europeos en Zabala Innovation.

Blanca Rodríguez, nuestra protagonista STEAM

Blanca Rodríguez encarna el espíritu de las mujeres STEAM con una trayectoria que no solo refleja dedicación y excelencia profesional, sino también una gran pasión por impulsar la innovación y el progreso en el ámbito de las telecomunicaciones y la tecnología. Su compromiso, con 24 años de trayectoria dentro de Zabala Innovation, ha sido un faro de liderazgo y visión.

Su habilidad para participar y liderar proyectos de I+D a nivel europeo, generando propuestas innovadoras y coordinando equipos multidisciplinarios, demuestran de su capacidad excepcional para sobresalir en un campo donde la creatividad y el rigor técnico son imprescindibles.

Algunos miembros de su equipo destacan que tiene “mucha paciencia para formar y explicar, algo que hace con mucha paz”. Y eso no solo lo vinculan como líder de proyectos europeos con su formación en Ingeniería de Telecomunicaciones. Es que, además, Blanca Rodríguez no ha estado siempre dedicada al cien por cien a su carrera más científica, sino que además ha dedicado gran parte de su tiempo a la danza clásica, en la que llegó hasta el nivel profesional, y que ha seguido presente a lo largo de su vida formando a jóvenes bailarinas, lo que refuerza su capacidad de formar a inspirar.

Esta singularidad, la división entre mundo científico y artístico, hacen que Blanca se encuentre dentro de las mujeres STEAM, pero que además cuente con esa ‘A’ artística del término STEAM que cada vez se utiliza más para determinar a esta corriente de impulso femenino en el mundo de la innovación y la investigación.

Otra de las cualidades que destacan sus personas más cercanas en la oficina es que “tiene muy buen ojo crítico para saber cuándo una idea o un proyecto es bueno”, lo que demuestra no solo conduciendo al éxito a cientos de iniciativas en las que participa, sino que además es evaluadora de proyectos en la Comisión Europea.

De su llegada a la organización, el equipo recuerda lo importante que fue contar con alguien tan involucrada en la innovación y los problemas contemporáneos como Blanca, que estuvo trabajando para prevenir el “temido efecto 2000”, que consistía en un error de software que se suponía que iba a afectar a los sistemas computarizados de bases de datos y otros equipos electrónicos, causado por la costumbre programar la fecha omitiendo el siglo asumiendo que el software sólo estaría en funcionamiento entre 1900 y 1999.

Al preguntar por áreas en las que es experta, su equipo responde que en todo. Salud, energía, tics, investigación, etc. Pero lo más destacado entre los numerosos comentarios que pretenden describirla, es que la consideran “una sonrisa frente a la adversidad, una compañera inseparable de fatigas y un baluarte de Zabala Innovation tal y como la conocemos hoy. Porque por encima de lo excelente profesional que es, es una muy buena persona”.

Blanca Rodríguez en primera persona

En el colegio siempre me gustaban más las asignaturas relacionadas con la ciencia y la tecnología. Tanto las matemáticas, como la física, la química o la biología. Para mi eran asignaturas que explicaban el porqué de las cosas. Con ellas podía conocer por qué ocurren los fenómenos físicos. Por ejemplo, conocer cómo funciona un dispositivo siempre ha sido algo que me ha llamado la atención.

Me resultaba más atractivo ponerme a estudiar alguna de estas asignaturas que otra más relacionadas con la historia, por ejemplo. Sin embargo, mi verdadera vocación de pequeña, supongo que como muchas otras niñas era ser bailarina y así lo intenté durante un tiempo.

Pero el alto sacrificio que requiere y lo difícil que es llegar a poder ser una profesional de alto nivel y poder vivir de ello, me llevaron a seguir por el mundo de la ingeniería.

Creo que fui una alumna disciplinada, un poco cabezota, de las que, si algún problema no me salía o no lo entendía, no intentaba dejarlo y pasar de ello si no trabajarlo y preguntar hasta entenderlo. Diría que fui una alumna trabajadora y eso me impulsó.

Mis padres me influyeron. Mi padre es ingeniero industrial y siempre me gustaba cómo explicaba las cosas y las razones que daba de por qué eran así. Tenía una lógica increíble que no daba lugar a dudas. Me impresionaba que cualquier problema de matemáticas, física, química que le preguntara, sabía cómo resolverlo y explicarlo con gran facilidad. Por otro lado, mi madre es un ejemplo de planificación y previsión, aspectos muy importantes en carreras STEAM.

Me gustaban las ciencias en general, y tenía claro que el tema relacionado con la economía no me llamaba tanto, la química y la biología me gustaban, pero creo que en ese momento pensé que la ingeniería me podría dar una visión más amplia y sí, ofrecerme un mayor número de salidas profesionales.

En mi promoción el número de mujeres era bastante alto comparado con el de ingeniería industrial. Creo que estábamos 30 mujeres de 80 alumnos el primer año, mientras que en ingeniería industrial había alrededor de 5 mujeres y la mayoría del profesorado era masculino. Pero la verdad que la relación entre todos los compañeros fue siempre estupenda y no recuerdo por parte del profesorado que hubiera ningún tipo de diferencia en el trato por género.

Yo creo que la tendencia ha cambiado, y actualmente aún existe menos diferencia. La educación en igualdad desde la infancia, la incorporación de la mujer al mundo laboral, el apoyo social y político, creo que está dando lugar a que cada vez las diferencias sean menores.

Creo que es algo que irá cambiando e igualándose a medida que el papel de la mujer en la sociedad se está igualando al del hombre. Cada uno tenemos nuestras preferencias y gustos independientemente del género y el gran paso que está dando la sociedad es que eso es lo importante y lo que te hará elegir y no otro tipo de condicionantes. Yo, personalmente, en mi vida de estudiante y laboral no he tenido ningún limitante por ser mujer.

Les diría que adelante. Si te gusta saber el por qué y el cómo ocurren los fenómenos físicos, biológicos o químicos, cómo funcionan diferentes equipos de nuestra sociedad, etc. Una carrera en STEAM puede ser la adecuada. Además, estas carreras te abren muchos y muy diversos campos en el mundo laboral.

Creo que es un futuro y ya una realidad muy prometedora porque como he dicho antes, lo importante es la valía de la persona independientemente de su género y mujeres con valía hay igual que hombres con valía, y vamos hacía esa sociedad donde lo importante sea la persona y no de qué género sea la persona.

De acuerdo con mi experiencia, creo que la diversidad es muy enriquecedora. Es genial tener compañeros, da igual el género, que piensen diferente a ti. Eso siempre ayuda a abordar los problemas mejor, no solo bajo una misma perspectiva, sino considerando otros aspectos que quizás a ti no se te hubieran ocurrido nunca. La diversidad también facilita mucho, el generar nuevas ideas, servicios, productos….

Para mí, la mayor satisfacción es ver cómo personas con las que he trabajado y trabajo en mis equipos han crecido y son grandísimos profesionales. Me gusta pensar que he puesto un pequeño granito de arena en ello.